La ciudad afianza su compromiso con el bienestar animal al obtener por primera vez una ayuda regional para mejorar el control y la vida de los gatos callejeros
Hay un murmullo suave, casi imperceptible, que recorre los parques y los patios de San Sebastián de los Reyes. No es el tráfico. No son las prisas. Es el ronroneo discreto de cientos de gatos que sobreviven, organizados en colonias, entre matorrales, setos y callejones. Y ahora, por primera vez, la administración escucha ese murmullo y actúa.
El Ayuntamiento ha obtenido una subvención de 3.700 euros de la Comunidad de Madrid para reforzar su programa de control de colonias felinas. Una cifra modesta, sí, pero cargada de simbolismo: supone el primer respaldo autonómico que recibe el municipio en esta materia y permitirá ampliar esfuerzos en formación, adopción, divulgación y concienciación ciudadana.
“Es una pequeña revolución silenciosa. Cuidar de los animales abandonados no es solo una cuestión ética, sino de salud pública, convivencia y educación”, señalan desde el área de Bienestar Animal del consistorio.
Más allá del pienso
La iniciativa va mucho más allá del simple reparto de comida o la instalación de refugios improvisados. El programa contempla acciones estructuradas y sostenibles, entre ellas:
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Impulsar la adopción de animales socializados, en colaboración con asociaciones locales.
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Formar a nuevos colaboradores autorizados, que se encargarán de gestionar las colonias con criterios éticos y sanitarios.
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Lanzar campañas de concienciación y difusión, tanto en redes sociales como en formato físico (folletos, carteles).
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Organizar talleres educativos sobre tenencia responsable, prevención del abandono y protocolos de intervención.
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Sensibilizar a asociaciones vecinales y colectivos juveniles para sumar aliados.
Todo ello enmarcado en el protocolo CER (Captura, Esterilización, Retorno), ya implantado en el municipio y clave para evitar la proliferación descontrolada de gatos sin hogar.
Cuando un cartel cambia una mirada
Uno de los objetivos más ambiciosos del proyecto no es médico ni logístico, sino cultural: cambiar la percepción que la ciudadanía tiene de estos animales.
“Un gato en la calle no es una molestia, es una vida”, resume una de las voluntarias que ya colabora con el Ayuntamiento. “Muchas veces se actúa desde el rechazo o el miedo, cuando bastaría con información y empatía para convivir con ellos sin problemas”.
Por eso, parte del presupuesto se destinará a crear piezas audiovisuales y educativas, con mensajes claros sobre cómo actuar ante una colonia felina, qué pueden (y no deben) hacer los vecinos, y cómo pedir ayuda si se detecta una situación de riesgo.
Una ciudad más amable
Con esta medida, San Sebastián de los Reyes no solo se suma a una tendencia creciente entre los municipios que apuestan por una ciudad más amable con los animales, sino que lo hace con una estrategia transversal: desde la política institucional hasta la implicación vecinal.
El camino por delante aún es largo. Las colonias felinas necesitan tiempo, cuidados, voluntariado, presupuesto y constancia. Pero con este primer paso, el Ayuntamiento lanza un mensaje claro: los gatos también importan.
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