Familiares, autoridades y vecinos recuerdan a quienes perdieron la vida en accidentes evitables
En una emotiva ceremonia celebrada en el Parque de Fuentelucha, el Ayuntamiento de Alcobendas inauguró un monumento en memoria de las víctimas de accidentes de tráfico. El acto contó con la presencia de autoridades locales, estudiantes y familiares de las víctimas, destacando el testimonio de Flor Zapata, cuya hija falleció en un accidente causado por un conductor ebrio.
El monumento, un monolito con una placa conmemorativa, se erige como símbolo de recuerdo y concienciación sobre la seguridad vial. Durante la inauguración, la primera teniente de alcalde, Marta Martín, y el concejal de Seguridad y Movilidad, Carlos Rodrigo, reafirmaron el compromiso del municipio con la prevención de accidentes y la promoción de una conducción responsable.
Flor Zapata, madre de Helena, compartió su dolorosa experiencia y subrayó la importancia de visibilizar estas tragedias para fomentar la concienciación sobre la seguridad vial. Desde la pérdida de su hija, ha trabajado incansablemente para evitar que otras familias sufran pérdidas similares.
En 2024, España registró 1.154 fallecimientos por accidentes de tráfico, una cifra que pone de relieve la necesidad de iniciativas como esta. Alcobendas conmemora anualmente el Día Internacional de las Víctimas de Accidentes de Tráfico y lleva a cabo campañas locales de control de velocidad, alcohol y drogas, así como actividades educativas en su espacio de seguridad vial en la calle Manuel de Falla.
El nuevo monumento en el Parque de Fuentelucha no solo honra a las víctimas, sino que también sirve como recordatorio constante de la importancia de la responsabilidad al volante y el respeto por la vida.