M.ESPEJO
Es extraño si te paras a pensar, cuántas versiones de ti mismo viven en la mente de otras personas. Para algunas de ellas, serás el callado que nunca habla. Para otros, el ruidoso que no para de hablar. Algunos te verán distante y difícil de leer, mientras que otros pensarán que eres la persona más cariñosa que han conocido nunca. Puede que seas todas ellas a la vez y puede que ninguna de estas versiones sea tu verdadero yo.
Todo esto son solo piezas de un puzzle creadas por los demás por su forma de ver el mundo, no por quién eres realmente. Incluso la persona que crees que realmente existe, solo vive en ti. Una versión que solo vive en ti mismo, construida a partir de tus recuerdos, tus vivencias, tus miedos y tus sueños. Quizá la persona que seamos no está destinada a ser definida, sino destinada a descubrir momento a momento la persona que deseamos ser y la forma en la que deseamos vivir.
Ninguna pieza de ese puzle creada por el resto nos define, ni siquiera la imagen que tenemos de nosotros mismos. Eres las decisiones que tomas, el amor que das y la vida que eliges. Quizás ser indefinible sea la mejor de nuestras versiones, puesto que ser definido es limitarnos a ser a quienes realmente nunca seremos.