El arte, la palabra y el cuerpo como herramientas para vivir

La Semana por la Prevención del Suicidio convierte a Tres Cantos en referente de salud mental con charlas, yoga, arte y actividades pensadas para todos: jóvenes, mayores y profesionales.

Del 9 al 15 de junio, Tres Cantos dejó de mirar hacia otro lado. Durante siete días, el municipio rompió el silencio más doloroso con una batería de propuestas que apelaban al diálogo, la emoción y el compromiso colectivo. Bajo el lema de su programa local «Punto y Seguido», el Ayuntamiento desplegó la II Semana por la Prevención del Suicidio, con un enfoque claro: hablar, acompañar y prevenir.

El suicidio no es un problema individual. Es un grito social que merece respuesta. Así lo entendió el equipo de salud municipal al diseñar una agenda valiente y diversa: desde un escape room que conectaba a los jóvenes con sus emociones, hasta sesiones de yoga en familia, pasando por una exposición colectiva que reivindicaba el arte como salvavidas.

Desactivar el estigma, paso a paso

El pistoletazo de salida lo dio la psicóloga Natalia Ghezzi con su charla “Agárrate a la vida”, una invitación a derribar mitos sobre el suicidio, a reconocer las señales de alerta y a cuidar los vínculos afectivos. A esa primera sacudida emocional siguió un escape room anti-estrés para jóvenes de 18 a 25 años, que transformó la ansiedad en juego, conversación y merienda compartida.

Pero el alma del programa estuvo en la exposición «Voces que pintan esperanza», instalada en la Biblioteca Lope de Vega. Obras colectivas, testimonios visuales y emociones plasmadas en color sirvieron como refugio simbólico y espacio de encuentro. El día 11, artistas y vecinos se reunieron para hablar del poder sanador del arte. Muchos salieron con los ojos brillando y una certeza nueva: hablar salva.

También los mayores tuvieron su espacio en la charla «Las emociones también maduran», donde se abordó la salud mental en la tercera edad, una etapa muchas veces olvidada en este debate. La semana continuó con la proyección del corto «Bajamar», de César Ríos Aguilar, y un coloquio tan íntimo como necesario.

El sábado, una carpa informativa en la calle, el “Punto Amarillo”, permitió que vecinos y familias se acercaran, preguntaran y se llevaran recursos. Y como colofón, el domingo se celebró una sesión de yoga en familia en las piscinas Foresta: respirar juntos, moverse juntos, sentir juntos. Una metáfora perfecta para cerrar la semana.

«Punto y Seguido» no es solo un nombre. Es una promesa de continuidad. Tres Cantos ha formado ya a más de 200 profesionales de emergencias, educación y seguridad para detectar riesgos y actuar con criterio. Y ya se prepara una tercera edición para 2026.